¿Qué es la incertidumbre?
La incertidumbre es el estado emocional producido por el desconocimiento al enfrentarnos una situación futura, como por ejemplo tener que ir a una entrevista de trabajo, comenzar en un nuevo trabajo o una relación sentimental, ir a un lugar nuevo, ir a un evento social donde no conocemos a la gente, comenzar en la Universidad, etc.. En función de lo que nos imaginamos o pensamos acerca de cómo se va a desenvolver y los resultados, vamos a generar unos estados emocionales, que podría ir de emociones positivas (“ilusión por si me dan el empleo”), neutras (“no pasa nada si me no me dan el trabajo, ya conseguiré otro”) o negativas, provocadas por el miedo a que no salga bien la entrevista.
¿Qué es el miedo a la incertidumbre?
El miedo a la incertidumbre técnicamente se conoce como la intolerancia a la incertidumbre. Cuando nos enfrentamos a esas situaciones o eventos nuevos, el miedo a la incertidumbre hace que antes de enfrentarnos a estas situaciones nuevas pensemos en las consecuencias negativas, como que no vamos a gustar, que seremos rechazados o que vamos a hacerlo mal. A priori, podemos pensar que valorar las posibles consecuencias negativas nos hará prever las dificultades y estar preparados para hacerles frente, pero pensar en las consecuencias negativas nos produce malestar y el propio malestar hace que sintamos que no vamos a hacer frente de forma adecuada a ese nuevo evento.
“El miedo a la incertidumbre es el malestar que se genera uno mismo al focalizarse únicamente en las consecuencias negativas que pueden suceder al enfrentarnos a determinadas situaciones como una forma de solucionar los problemas antes de que surjan”.
¿Qué genera el miedo a la incertidumbre?
Cuanto más intolerante seamos a la incertidumbre, más probable será que empecemos a plantearnos preguntas de tipo “¿qué pasará si?: ¿Y si ocurre algo catastrófico?”. Estas preguntas generan preocupación la cual produce ansiedad. El miedo a la incertidumbre es la gasolina que enciende el mecanismo de la preocupación, que consiste en imaginarse todas las consecuencias negativas, como si se tratara de una película mental de terror que nos va a generar mucho malestar (ansiedad y tristeza).
“El miedo a la incertidumbre es lo que genera preocupaciones”
La preocupación es un intento mental de planificar y prepararse ante posibles acontecimientos negativos. Tendemos a preocuparnos por situaciones que tienen un elemento de incertidumbre como una forma de pensar de antemano sobre todos los escenarios posibles que podrían suceder y, por lo tanto, prepararnos y anticiparnos para sentirnos más seguros. Todo el mundo hace esto de vez en cuando, pero si eres intolerante o alérgico a la incertidumbre, sólo hace falta una pequeña cantidad de incertidumbre en una situación de la vida diaria para que te preocupes. El umbral de incertidumbre de estas personas es más bajo, por lo que:
“Para las personas intolerantes o con miedo a la incertidumbre cualquier situación nueva, impredecible o ambigua desencadena preocupación”.
¿Por qué unas personas tienen más miedo a la incertidumbre que otras?
Una forma de ver el miedo a la incertidumbre es verla como si sufrieras una alergia psicológica. Las personas alérgicas, por ejemplo al polen, tendrán una reacción muy fuerte incluso ante una cantidad mínima de polen. Es decir, podrían empezar a estornudar, toser y sus ojos podrían enrojecerse al exponerse a una cantidad muy pequeña de polen. Del mismo modo, las personas que son intolerantes a la incertidumbre son “alérgicas” a la incertidumbre, esta “alergia” produce los síntomas de la intolerancia o miedo a la incertidumbre. Incluso cuando sólo hay una pequeña cantidad de incertidumbre, tendrán una fuerte reacción; en este caso, preocupación y ansiedad desproporcionadas. Por ejemplo, alguien que es intolerante a la incertidumbre podría preocuparse mucho por la posibilidad de que su avión se estrelle porque, aunque es poco probable, todavía existe una pequeña posibilidad de que suceda.
“El miedo a la incertidumbre es como una alergia psicológica, reaccionamos con mucha preocupación y ansiedad ante cualquier situación ambigua”
Hay cuatro creencias o expectativas negativas sobre la incertidumbre que explican que unas personas tengan más miedo a la incertidumbre que otras:
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- Eventos con elementos desconocidos o poco claros conducirán a resultados negativos (por ejemplo una madre viendo a su hijo comer pescado piensa: “se va a atragantar”)
- Los resultados negativos serán catastróficos (la madre piensa “mi hijo se ahogará”)
- Incapacidad para hacer frente a resultados negativos (la madre piensa “no sabré cómo actuar”)
- Estar inseguro es inaceptable, desagradable e injusto. “Es insoportable no estar seguro al 100%”
Es por esta razón por lo que unas personas se preocupan más que otras, y que a menudo se preocupan excesivamente por situaciones que podrían no preocupar a otras personas.
¿Qué puede provocar el miedo a la incertidumbre?
Las investigaciones han destacado la intolerancia a la incertidumbre y la activación emocional asociada a la misma como fenómenos claves en los trastornos de ansiedad en general (hipocondría, celos, fobia social, trastorno de pánico, fobia a conducir y trastorno obsesivo-compulsivo) y en el Trastorno de Ansiedad Generalizada en particular.
Si crees que tú o alguien de tu entorno está teniendo problemas con este tipo de hábitos, en PERELLÓ PSICÓLOGOS tenemos profesionales que pueden ayudarte.
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Fuentes:
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- Trastorno de ansiedad generalizada: Naturaleza, evaluación y tratamiento (2017). Arturo Bados López
- Behavioral expressions of intolerance of uncertainty in worry. Behavior Modification, 21, 355-371. Ladouceur, R., Talbot, F. y Dugas, M.J. (1997).
- Cognitive Behavioral Treatment for Generalized Anxiety Disorder. M. Robichaud, N. Koerner, M. J. Dugas, 2019
