Terapia individual

Existe un problema de ansiedad cuando tenemos un miedo exagerado y desproporcionado a algo, llegando a limitarnos en alguna área importante de nuestra vida (familia, social, ocio, laboral, etc.). Existen diferentes tipos de ansiedad:

• Pánico y/o Agorafobia. Es el miedo a sentir ansiedad y la sensación de que nos va a pasar algo terrible (ataque al corazón, desmayarse, etc.). Se desarrollan conductas de evitación que con el tiempo pueden limitar nuestra movilidad convirtiéndose en agorafobia.
• Ansiedad generalizada. Es la tendencia a preocuparse de forma exagerada por algo o por muchas cosas, con la sensación de no poder parar de pensar (rumiar) y que la ansiedad nos domina.
• Trastorno obsesivo compulsivo. Se caracteriza por tener una serie de pensamientos no deseados (obsesiones) por lo que provocan una elevada ansiedad que se intenta regular llevando a cabo diferentes actos voluntarios a nivel conductual (limpiar, lavarse, comprobar…) o mental (contar, suprimir el pensamiento contrarrestándolo…) que se definen como compulsiones. Estas obsesiones y compulsiones interfieren gravemente en la vida diaria causando un gran sufrimiento.
• Hipocondría. Es el miedo a sufrir alguna enfermedad grave. Este temor hace que se busque de forma continua información sobre la enfermedad que tememos sufrir para tranquilizarnos sin conseguirlo, también se pueden ir mucho al médico o evitarlo totalmente.
• Fobia social. Es el miedo a ser evaluado negativamente por los demás, este miedo hace que evitemos situaciones sociales como reuniones sociales, hablar en público, ligar, etc. porque sólo pensar en afrontarlas causa mucha ansiedad anticipatoria.
• Estrés postraumático. Ansiedad que aparece después de haber sufrido o experimentado un acontecimiento traumático en el que la propia vida o la de alguien cercano haya corrido peligro real o potencial (abusos sexuales, accidentes, atracos, enfermedades graves, etc.). Se caracteriza por experiencias de reexperimentación del acontecimiento y pesadillas.
• Fobia simple. Ees el miedo desproporcionado a una situación, animal o fenómeno atmosférico, etc.

La depresión se caracteriza por sentir mucha tristeza y desesperanza, sentimientos de inutilidad o culpa, pérdida de interés por las actividades agradables, disminución de la capacidad para concentrarse, fatiga y pérdida de energía, sentimientos de irritabilidad o inquietud, insomnio o hipersomnia.

Hablamos de trastornos psicóticos cuando tenemos estados alterados en los que se tiene experiencias y creencias que los demás encuentran inusuales y pueden ir acompañadas de alucinaciones.

Personas que desarrollan comportamientos que dificultan las relaciones interpersonales, el trabajo y otros contextos. Se tiene un patrón prolongado de comportamientos, emociones y pensamientos que es muy diferente a las expectativas de la sociedad y de los demás.

Se producen cambios de humor intensos, tanto positivos como negativos, pudiendo pasar temporadas sintiéndose muy bien con mucha euforia a pasar temporadas sumergidos en una profunda depresión.

Cuando sufrimos una pérdida (de un ser querido, de un empleo, de una relación, etc.). pasamos por un proceso de adaptación emocional que se caracteriza por una serie de fases con mucho malestar hasta que se realiza el proceso de adaptación y aceptación

Se trata de una terapia centrada en transitar el dolor producido por una ruptura de pareja, pudiendo ser ésta esperada o no, tanto para quien decide romper la relación como para el que es dejado.

Existe un problema de autoestima baja cuando la relación con uno mismo es negativa. Cuando no nos sentimos capaces de nada, no nos sentimos merecedores/as de felicidad, tenemos una muy mala imagen de nuestro cuerpo, no nos valoramos, no vemos nuestras fortalezas, pero vemos muchos defectos y limitaciones, no sabemos hacernos respetar, anteponemos las necesidades de los demás, necesitamos la aprobación de los demás, etc.

Cuando aparece la necesidad de tener pareja para ser felices o sentirnos “completos/as” en nuestra vida, se crea una relación de desigualdad en la pareja, donde el miembro que es dependiente emocionalmente del otro se inhibe para anteponer las necesidades, preferencias y deseos del otro. Todo ello se permite por el miedo a que la pareja le abandone, por el miedo a ser incapaz de cuidarse por sí mismo/a. Este patrón suele repetirse en el tiempo debido también a una falta de autoestima.

Incluyen problemas en la conciliación (insomnio), mantenimiento y cese del sueño, además de problemas de pesadillas recurrentes.

Se trata de un área fundamental para mejorar en las relaciones sociales. Abarca las siguientes habilidades: iniciar, mantener y finalizar conversaciones, rechazar peticiones, hacer y recibir elogios, responder críticas, hacer críticas o pedir cambios de conducta, pedir ayuda, mostrar empatía y poner límites

Aprender a gestionar las emociones comprendiéndolas y sabiendo cómo actuar ante cada una de ellas: culpa, tristeza, rabia, rencor, miedo…

Se trata de ese problema que tenemos cuando no llegamos a realizar las tareas que teníamos planificadas dejándolo todo para el último momento, habiendo consecuencias negativas. Este problema ocurre en diferentes áreas como: estudios, trabajo, hogar…

El enfado es una emoción que puede llegar a ser un problema cuando se nos descontrola llegando a presentar un enfado patológico, es decir, cuando se siente la emoción del enfado de una forma muy intensa en momentos dónde no se requiere dicha emoción llegando a cometer ciertos impulsos (romper cosas, dar portazos, amenazar, insultar…) de los que luego nos arrepentimos.

Estados de malestar físico que se han descartado por causa médica. Las más frecuentes son colon irritable, fatiga crónica, psoriasis, dolores de estómago, espalda o musculares.

el tratamiento psicológico de los dolores crónicos va dirigido a controlar las emociones negativas asociadas al dolor y a la aceptación del mismo.

Son reacciones emocionales o de comportamiento que producen mucha angustia y que aparecen ante eventos o cambios estresante en nuestra vida.

Se caracterizan por patrones de conducta dañinos y peligrosos para la salud relacionados con una alta preocupación por la imagen corporal y por el peso. Existen diferentes tipos de trastornos de la conducta alimentaria:

• Bulimia. Se caracteriza por un miedo irracional a engordar y por los atracones, los cuales se intentan compensar con vómitos, laxantes, períodos de ayuno o ejercicio extremo.
• Anorexia. Consiste en un temor intenso de aumentar de peso, se rechaza mantener un peso normal porque se tiene una imagen distorsionada del cuerpo que a pesar de tener un bajo peso se sienten gordos/as. Se trata de evitar alimentos, se come poco y se realizan conductas compensatorias para no engordar (tomar laxantes, provocarse el vómito, ayunar o hacer mucho ejercicio físico).
• Trastorno por atracón. Tenemos este problema cuando se come en exceso de manera compulsiva y regular, sintiendo una falta de control y comiendo, aunque no se tenga hambre.
• Hambre emocional. En muchas ocasiones comer se vuelve una vía de escape frente al malestar provocado por sentir algunas emociones como ansiedad o tristeza. Sin embargo, se trata de una forma poco eficaz de regular dichas emociones puesto que genera culpa y sufrimiento.